DAVID MONCASI
El arte de hacer documental
Annette Molina Hipólito
La primera vez que conocí a David Moncasi fue en un autobús con dirección a San Cristóbal de las Casas, me preguntó acerca de los lugares que podía visitar en los altos y desde ese momento nació una bonita amistad que pertenece hasta estos días. Me pareció una persona autentica y transparente, son de ese tipo de personas que sin proponérselo le cae bien a todo el mundo, tiempo después me vine a enterar que David era uno de los documentalistas mas famosos y galardonados que tiene España.
La mayoría de sus documentales son de contenido social, de esos que te dejan meditando por un buen tiempo después de que los ves y que te impulsan de hacer algo impresionante con tu vida y valorar lo que uno tiene.
Fue reportero del programa de TVE "Línea 900" entre 1996 y 2002 y ha sido galardonado con varios premios por reportajes como “Un sordo en casa”, Premio Sant Jordi de Civismo en los Medios de Comunicación por el reportaje "La faena de arbitrar". Premio Imserso 2000 por "Viejo y solo".
Entre 2002 y 2005 ha formado parte del equipo de "Reportajes Canal +". Allí ha elaborado documentales sobre la situación del Sáhara Occidental, el avance de las iglesias evangélicas en América latina, la búsqueda de una vacuna contra la malaria o el avance del sida en África. El documental "La epidemia silenciosa", obtuvo el Premio de la Academia de las Artes y la Televisión al Mejor Programa Documental de 2004.
Carabela de Plata en la XXXI edición del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva de 2005 por el corto documental "La Muñeca del Espacio".
En una entrevista exclusiva para el Heraldo de Chiapas David nos relata su pasión por los documentales y como “La muñeca del espacio” lo dejó marcado para toda su vida.
¿Has estado en Chiapas antes, que impresión te llevaste con nuestro Estado?
He estado en Chiapas en dos ocasiones. Conozco Tuxtla y un poco mejor San Cristóbal de las Casas, una ciudad que me apasiona. Me gustó mucho la arqueología y en esas ciudades mayas me sentí la persona más pequeña del mundo.
Pero aparte de la belleza de los lugares que visité, lo que realmente me atrapó fue la gente. Esa fuerza y ese arraigo a la tierra en las comunidades indígenas… y la forma de vivir en San Cristóbal de las Casas, una ciudad que parece que se paró en el tiempo.
¿Si te dieran la oportunidad de hacer un documental de Chiapas que escogerías?
Esta pregunta es muy difícil de responder en la distancia. Me interesan las historias humanas y para eso tienes llegar a descubrir algo o alguien que te mande una señal. De todas formas creo que sería sencillo encontrar una historia entre las comunidades indígenas de la selva lacandona: en su cultura y su forma de vida hay mucho por contar y aprender.
¿La mayoría de tus documentales tocan el lado humano, de esos que te mueven todas las fibras del corazón, se puede decir que David Moncasi es un sentimental?
No lo creo. Vamos no creo que sea uno de los principales rasgos de mi carácter. Lo que sucede es que mi oficio es contar cosas y creo que, puestos a hacerlo, hay que contar cosas que interesen de verdad. A la gente le llega mucho más cuando le cuentas algo en lo que puede verse identificado. Las grandes historias, las realmente importantes, están en casa de tu vecino, en el señor que te encuentras en un bar o en la cola del supermercado. Sólo es cuestión de mirar.
¿”La muñeca del espacio” tiene una protagonista única y maravillosa, como le hiciste para convencerla que participara en este proyecto?
Carmen nació artista y con 87 años sigue siéndolo. Y convencerla fue muy sencillo: ella estaba esperando que alguien le dijera que quería conocer su vida y contarla.
La descubrí en un bar de mi pueblo (Sitges, a unos 35 Km de Barcelona) y de inmediato me llamó la atención su forma de vestir (con esos colores chillones) y de andar (con esos tacones de 20 centímetros). Cuando descubrí que era ciega, que vivía sola, que hacía gimnasia a diario, que se bañaba en el mar durante todo el año (invierno y verano)…no tenía más opción que coger la cámara y filmarla. Es el ejemplo perfecto de lo que te contaba antes: una extraordinaria vida anónima que hay que mostrar para que todos, de paso, valoremos lo que tenemos.
¿Qué te enamoró de Carmen Sánchez, protagonista de tu corto?
Sus extraordinarias ganas de vivir. Esa mujer es un antidepresivo. Es una mujer que ha sufrido todas las desgracias imaginables y todas las ha superado con una sonrisa y sin mirar atrás. Eso me admira de ella. De hecho cuando tengo un día malo voy a visitarla, y ahí se acabó el problema.
¿Qué emociones se encontraron cuando ganaste el premio al mejor documental?
Más que el premio, lo emocionante es cuando ves que el documental provoca cosas en la gente. El primer pase de “La muñeca del espacio” fue en Cuba, en el festival de Cine de La Habana. Al acabar la proyección había personas realmente conmovidas con la vida de Carmen. Esa es la magia del género documental: cuentas cosas que son verdad, con gente de carne y hueso… eso es lo que realmente hace que te sientas bien; es cuando piensas que acertaste con el trabajo y que lo que haces tiene algún sentido.
¿Qué mensaje le darías a la juventud de Chiapas que están interesados en hacer documentales?
Primero que tiren para adelante sin dudarlo: hay que apostar por convertir los sueños en realidad. Después les diría que las más grandes historias están muy pero que muy cerca; no es preciso viajar por el mundo ni invertir grandes cantidades de dinero. Además ahora la tecnología permite hacer documentales, cortos y películas con sólo una cámara accesible a casi todo el mundo
Por último les aconsejaría que se armen de paciencia y que sean constantes: “si luchas por algo, tarde o temprano lo consigues”.
¿Que características tiene que tener un buen Documental?
Para mi debe tener alma. Hay muchas historias perfectamente contadas que no te llegan porque les falta algo. Yo creo que ese algo es el alma: que es una mezcla de pasión, entrega y trabajo. La clave no está en la historia, ni en la duración, ni en los medios: la mirada más sencilla sobre un tema puede tener algo que no se consigue con un equipo de cien personas y millones de euros
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¿Tienes algún corto o documental favorito de alguien mexicano?
Me dejó una profundísima huella “Del olvido al no me acuerdo” de Juan Carlos Rulfo. Curiosamente vi ese extraordinario documental en San Cristóbal de las Casas durante mi primer viaje a México. Luego me gustó mucho su siguiente trabajo “En el hoyo”.
En México tenéis una gran tradición documental y excelentes profesionales. En el último festival de La Habana pude ver “El general” de Natalia Almada. Un acercamiento a la figura de su abuelo, el general Plutarco Elías Calles, que me pareció excelente y muy original.
¿Cual es tu siguiente gran proyecto que quieres emprender?
Acabo de finalizar un documental que se titula “Paquita y todo lo demás” que muestra la vida cotidiana de una madre y su hijo con esquizofrenia. Lo han grabado ellos mismos durante los últimos diez años. Es una mirada distinta y poco convencional; la enfermedad vista desde dentro de la familia.
Estoy acabando un trabajo que hemos grabado en Mozambique, en uno de los lugares del mundo con una mayor tasa de enfermos de sida.
¿Como consideras tu trabajo?
Lo considero un lujo. Me dedico a lo que me gusta, que es contar historias, y en un mundo con tantas injusticias, desigualdades y desgracias que uno se pueda hacer más o menos lo que quiere ya es mucho- finalizó.
Para David en esta vida no solo es recolectar premios y reconocimientos si no que también cada uno de sus trabajos tengan un efecto de superación para todas aquellas personas que lo ven, de que un documental tenga alma y sacrificios que valen la pena cuando uno ve terminado su trabajo… porque al final del día eso es lo que cuenta.
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